Placeres de la vida

Tener hijos trae un montón de retos para uno como mamá y un montón de sacrificios como mujer. Muchas veces, las mujeres morimos como mujeres cuando nos dedicamos a ser mamás y empezamos a dejar a un lado tantas cosas que disfrutamos y que nos dan calidad de vida, por darle tiempo a nuestros hijos. A veces se nos olvida que estar bien nosotras mismas es fundamental para poderle dar calidad de vida a nuestros hijos…

Parece que a veces pensamos que ser mamá es renunciar a los placeres de la vida, incluso hay muchos chistes que dicen que la comida caliente, la bañada y muchas cosas cotidianas son los placeres para una madre… Porqué? No hay más?

Yo pienso que ser mamá significa cuidarme bien para poderlos cuidar a ellos, para cuidarme bien cultivo con cuidado los placeres de mi vida: la música, pintar, leer, salir a comer rico con mi esposo, ir a la peluquería, trabajar en lo que me gusta, viajar…

Pero además, en mi maternidad, aún en los días difíciles, he encontrado unos placeres de vida que no cambiaría por nada!! Dormir arrunchada, entrepiernada con mi par de crespos, despertarme con esos abrazos, bailar con mi pulga, leer cuentos en las noches abrazados, disfrutar un pájaro, una ardilla, la naturaleza, el olor del pelito de mis hijos, las conversaciones con ellos….

Todos los días de mi vida doy gracias por mis hijos, por su vida, porque puedo disfrutarlos, porque puedo sumar una lisa enorme a los placeres de mi vida, porque cambiaron mi vida y lo siguen haciendo cada instante.