Cuando menos piensas… sale el sol

Siempre me he considerado una mujer disciplinada, que planea y ejecuta sus planes, organizada y controladora…. la maternidad y la vida se han encargado de enseñarme que nunca planeamos todo, que simplemente el componente del azar y de la incertidumbre van a estar siempre conmigo, y he aprendido a quererlos bastante y a disfrutar sus sorpresas y regalos dentro de mis planes. Además…. las mejores cosas de la vida pasan cuando no las esperas, cuando no las planeas…

Como ese viaje que no haz ni imaginado y que nace de un día a otro como un regalo que te la da vida para ti…

Como la primera vez que te dicen mamá al amanecer cuando estás dormida, después de haberlo pedido y practicado por meses…

Como los primeros pasos de los hijos que llegan de sorpresa y ni tiempo tenemos de hacerles vídeo…

Como las noticias sencillas, bonitas, cotidianas, que llegan anotadas en la agenda escolar y te sacan sonrisas….

Como los mensajes que manda el universo para contarte eso que necesitas oír…

Como los encuentros casuales con personas bonitas que han cruzado tu camino….

Como la paz en el corazón cuando has entendido tu camino…