A mi Luciana

Mi Luciana hermosa, me cuesta explicarte todo lo que tu llegada significa en nuestras vidas… desde el primer minuto tu vida me dio paz, una paz profunda, desde el alma, una paz que ha crecido cada día contigo a mi lado.

Siendo bebé me mostraste cómo ser mamá pero ir en pausa, cómo andar más ligera, cómo descomplicarme. También me enseñaste que nada de lo que sabía servía mucho, y que es una delicia hacer borrón y cuenta nueva y volver a aprender. Te disfruté cada segundo, abrazarte, dormir junticas, sentirte en mi pecho y mis brazos fueron regalos que la vida me dio que se tallaron en mi corazón.

Me mostraste también cómo el amor crece, cómo se multiplica para inundar cada espacio, un amor delicioso, inmenso, inexplicable.

Tú vida, tú picardía, tus locuras, tu actividad, tu alegría, tu ternura y tu amor infinito llegaron para ponerle a esta familia el balance que le hacía falta. Cada que vas creciendo nos vas mostrando y confirmando que llegaste para ser única, que tampoco estás dispuesta a seguir ningún molde, ni encajar en el común.

Que privilegiados somos de tenerte con nosotros, que regalo de la vida es tu vida, que mágico es el universo al poner una personalidad como la tuya en nuestra casa, que placer tenerte a mi lado y crecer contigo y poder disfrutarte tanto.

Y tal vez quieras seguirte trepando las mallas del lago, seguirte tirando de las sillas, seguirte despertando todas las noches hasta que seas adolescente, seguirte empegotando hasta las chanclas por comer sola, sacándome el corazón con tus miquiadas, buscándole pleito a Simoncho… yo seguiré creciendo contigo y aprendiendo de ti y de todo lo que tienes para enseñarme.

Te amo mi chincha! Te amare siempre! Con tus aciertos y tus errores, con tus virtudes y tus defectos!