La luz que ahora veo

Hace más de 3 meses no escribo en este blog, el blog que fue mi luz y mi lugar en los momentos más dolorosos y difíciles… y es que creo que tal vez ahora esa luz no necesito buscarla, esa luz ya está o siempre ha estado y ahora la veo… esa luz que está en mi alma cuando la escucho, está en mis brazos cuando abrazan, está en mis piernas cuando corren o bailan, esa luz que está en los ojos de mis hijos, en sus almas cuando tocan la mia, y esa luz que ahora brilla tanto que a veces me ciega.

Y cuando me pregunto: cómo la encontré? sin duda alguna la encontré cuando me encontré, la encontré porque necesité buscarme, necesité escucharme, hacerle caso a lo que sentía y a lo que mi corazón quería. La encontré cuando me prioricé, cuando decidí que yo sería el proyecto más importante de mi vida! Cuando entendí que nada de lo que hacía estaba del todo bien si yo no estaba bien, y esto incluye cuidar mis hijos y ser mamá… jamás iba a ser la mamá que mis hijos necesitaban si no me ponía de primera en la lista… así que me puse de primera en la lista…

La vida me sorprendió con una cantidad de regalos que jamás esperé, la vida me regaló luz en cada cosa que hice, también la vida me dio el regalo de ser luz para algunas personas que cruzaron mi camino y por esto solo puedo dar GRACIAS.

Hace dos años recibimos el diagnóstico de Simón, y jamás pensé que algún día podría decir gracias por ese día… jamás pensé que ese día tan doloroso sería la primera piedra para construir un camino lleno de bienestar, paz, tranquilidad y felicidad para mi y para mi familia. Hoy entiendo que para poder ver la luz con intensidad, necesitamos la oscuridad.

Hoy, otra vez, te amo hijo

Hace un año y medio escribí la primera entrada de este blog, se llama Te amo hijo (es esta) y la escribí en un día difícil y doloroso… recuerdo que después de escribirla sentí mucha paz y fue entonces cuando decidí que escribir sería mi camino y mi terapia… hoy escribo mucho menos, tal vez porque tengo mucho menos guardado o tal vez porque ya no duele, pero hoy quiero retomar mis palabras, y escribirlas desde la paz y el amor y no desde el miedo y el dolor… por eso hoy, otra vez, te amo hijo!

Te amo hijo! Con todas las fuerzas que tengo y con esas que nunca imaginé tener! Amo tu autenticidad, honestidad y transparencia.

Te amo hijo! Porque me haces ser mejor persona, porque me enseñaste un mundo diferente y porque no cambiaría por nada en el mundo el camino que estamos recorriendo juntos!

Te amo hijo! Amo tu alma reflejada en tus ojos! Amo el corazón que tienes y que dejas ver en cada mirada!

Te amo hijo! Amo aprender a tu lado para enseñarte y amo dejarme enseñar de ti.

Te amo hijo! Amo soñar contigo con ir a Marte, a Africa, a Paris o a La Isla Gorgona.. amo soñar tus sueños, que se parecen tanto a los míos y que estoy segura vamos a cumplir juntos!

Te amo hijo! Amo descubrir que cuando confío pasan cosas buenas! Amo tus sorpresas y los regalos que nos das en el camino.

Te amo hijo! Amo tu risa! Tu mirada! Cuanta calma trasmites, cuanta paz me das!

Te amo hijo, te amaré siempre 💙

ConocerNOS 💙

Ya lo he escrito antes: el diagnóstico de autismo de Simón ha sido tal vez el momento más doloroso y difícil en mi vida… pero, también lo he dicho, llega un día en que agradeces, y también llega un día en que entiendes….

Hace un año, aprender sobre el autismo y la educación de personas con necesidades educativas se volvió mi prioridad más grande. Quería entender a Simón, ser experta en sus necesidades, saber las herramientas que tenía para apoyarlo y conocerlo a él tanto como fuera posible… nunca imaginé que ese proceso me llevaría a conocerme a mi misma, entender mis necesidades, las herramientas que tengo para vivir más plena y feliz y encontrarme.

Encontrarme, descubrirme, reconocerme… sanar heridas profundas y otras no tanto, mirarme a los ojos y decirme gracias! Mirarme a los ojos y sentirme fiel a mi misma! Mirarme a los ojos y verlos brillar! Abrazarme!

Así que, una vez más: gracias vida por Simón, gracias por traerme hasta acá! Confío en el camino por el que me seguirás llevando 💗

Canción: Ironic

Yo celebro el 2 de Abril

El 2 de Abril se celebra a nivel mundial el día de la Concienciación del autismo. Yo celebro este día, por mi, por mi familia y por todas las familias que como yo, conviven diariamente con esta condición. A propósito de este día, quiero contarles que muchas personas que he conocido me preguntan porqué decidí abrir un blog y hablar abiertamente del autismo de mi hijo… estas son mis razones

– El autismo hace parte de nuestra vida, igual que mi pelo negro, los crespitos de Luci, las pecas de mis brazos y tantas otras características que nos hacen únicos, a mi, a Nico, a Simón y a Luci. Es parte de nuestra «normalidad», y tratamos de no ponerle misterios.

– Hablar me ayudó a moverme mucho más rápido en el proceso de aceptar y ajustarme a esta realidad. Me ayudó a bajarle la emocionalidad al tema y a poder sentir tranquilidad.

– Hablar sobre la condición de mi hijo me ha permitido conocer personas maravillosas, que han vivido o están viviendo el mismo proceso que nosotros, que han llegado a nuestra vida a aportarnos con cariño, información y felicidad.

– El autismo es una condición de la cual como sociedad desconocemos muchísimo, hablar sobre el tema me ha ayudado a que otras personas entiendan la forma como mi hijo y muchos otros niños ven el mundo. Considero que es una responsabilidad con mi hijo que la sociedad pueda respetarlo, entenderlo y apoyarlo, y esto solo se logra hablando sobre el tema.

Por eso hoy, nuestra familia enciende el azul 💙

Canciones en la panza

Por las noches cuando mis hijos se van a dormir nos gusta conversar un ratico, a veces agradecemos los regalos de la vida, otras veces contamos cuentos, y otras veces les contamos cositas. Hoy les estaba contando que cuando estaban en mi panza cada uno tenía una canción, y yo se las cantaba y la oía mucho. Los dos quisieron saber cual era su canción, y después de cantárselas entendí que algunas cosas nuestro corazón las sabe desde siempre.

Hoy, 6 años después, esta canción sigue siendo perfecta para explicar lo que siento por Simón: Hasta el techo, de Choquibtown.

Y hoy, 3 años después, esta canción sigue siendo perfecta para explicar lo que siento por Luciana: Cuando te veo, de Choquibtown.

Después de oír sus canciones, Luci nos dijo que cuando estuviéramos en su panza (todos metidos en su panza), ella también nos quería cantar una canción, y la canción que escogió fue: «cuatro abrazos y un café, apenas me desperté, y al mirarte recordé que ya todo lo encontré…. » su corazón también sabe que «nada hace falta si estamos junticos andando» 💗

PD: estas son las letras de las canciones

Canción de Simón

«Mis días a tu lado nunca han sido grises 
Me gustan tus colores, todos tus matices 
Andar por tu silencio sin poder sentirte 
Nos sobran las palabras, somos tan felices 

Yo vivo amándote, mirándote, deseándote 
(No lo puedo evitar) 
Pensándote, soñándote, adorándote
Tu amor me lleva hasta el techo 
Y no puedo bajar 
Como un misterio, da miedo 
Pero yo no me voy a asustar
(Es amor, es amor) Lo que siento 
(Es amor, es amor) viene de adentro 
(es amor, es amor) todo lo que siento por vos
(Es amor, es amor) Lo que siento 
(Es amor, es amor) viene de adentro 
(Es amor, es amor) todo lo que siento por vos
Hey yeah
Antes de tenerte no estaba muriéndome 
Pero ahora estoy viviendo y de que manera
Tenerte entre mis brazos es mi vida entera 
Valió la pena el tiempo que duré buscándote
Mirándote, amándote, deseándote 
(No lo puedo evitar) 
Pensándote, soñándote, adorándote
Tu amor me lleva hasta el techo 
Y no puedo bajar 
Como un misterio, da miedo
Pero yo no me voy
Tu amor me lleva hasta el techo 
Y no puedo bajar 
Como un misterio, da miedo 
Pero yo no me voy a asustar
Lo que siento 
(es amor, es amor) viene de adentro 
(Es amor, es amor) todo lo que siento por vos
(Es amor, es amor) Lo que siento 
(Es amor, es amor) viene de adentro 
(Es amor, es amor) todo lo que siento por vos
Lo que yo siento por ti es amor sincero
Mutuo, de corazón, tú me quieres, yo te quiero
Te veo y lo compruebo, la vida va primero 
Y doy gracias a Dios que está en el cielo….»

Canción de Luciana

«Cuando te veo, no dejo de pensar
Que mi felicidad es completa
No paro de imaginar
Que ahora si abarca todo el planeta
Mis sentimientos hacia ti
Son como noche en luna llena
Son tan profundos como el mar
Infinitos como la arena
Porque todo en ti es bello
No puedo resistir
Tu magia a mí me hechiza
Todo me hace feliz
Cuando te veo oh
Cuando te veo
Cuando te veo oh
Cuando te veo
Cuando te veo oh
Cuando te veo
Cuando te veo oh
Cuando te veo
Cuando te veo
Suena esa melodía
Que me llena de inspiración
Me sale todo lo que tengo
Dentro del corazón
Mis sentimientos hacia ti
Soy como noche en luna llena
Son tan profundos como el mar
Infinitos como la arena
Por que todo en ti es bello
No puedo resistir
Tu magia a mí me hechiza
Todo me hace feliz
Cuando te veo oh
Cuando te veo
Cuando te veo oh
Cuando te veo
Cuando te veo oh
Cuando te veo
Cuando te veo oh
Cuando te veo
Te mereces todo, todo, todo te mereces
No una sola, sino varias veces
Te mereces, estar a tu lado todo el tiempo
Y compartir hasta el más mínimo momento
Tu magia es la que hechiza, la que me hace feliz
Eres solo alegría para mí
Porque cambiaste el mundo a mi alrededor cuando te vi
Sin duda la flor más bonita, que ha llegado a mi jardín»

El diagnóstico y yo (parte II)

Y así, corriendo y haciendo y haciendo y haciendo cosas llegó el cansancio… recuerdo un día sentir que no podía más, que no quería más, que quería mandar todo a la porra, tener una vida «normal» y «tranquila»…. recuerdo una frase que una amiga me dijo (GRACIAS!!!): «despacio Juani! El camino es largo, Simón necesita tu energía mucho tiempo….» y ahí sentí que me había olvidado de mi… que me necesitaba a mi misma, que necesitaba mi espacio, mi tranquilidad, mis momentos…

Empecé a pensar en mi, partiendo de la base de mi realidad, había muchas cosas que no iban a cambiar, pero muchas otras que sí podían ser distintas. Busqué mis espacios, organicé mis tiempos, saqué tiempo para mi sola, para mi con mi esposo, para mi con mis hijos, para mi con mi trabajo, para mi con mi estudio… abrí este blog y me aferré a él con todas mis fuerzas, empecé a pintar, retomé la lectura de las cosas que me gustan (no más libros de autismo), viajé, me cuidé…. y pensando en mi me di cuenta que no estaba sola.

Mi hijo y su intervención seguían siendo la prioridad en mi vida y mi familia, pero yo necesitaba estar bien para poder sacarla adelante y eso me propuse…

En esa época empecé a entender también que no tengo el control, que la vida me quería enseñar que la incertidumbre está bien, que está bien vivir sin tanta certeza, que finalmente no tenemos certezas de nada y que el futuro no está en mis manos. De hecho, ese futuro empezó a sorprenderme, a mostrarme avances hermosos, a través de Simón empecé a conocerme mucho y a entender muchos de mis sentimientos. Dejé que Simón fuera mi maestro y me pintará la vida como solo él sabe hacerlo… y aprendí a confiar… a confiar en él, en mi, en nuestra familia, en nuestro proceso, en los profesionales que nos acompañan, en sus profesores…

Y sí, mi vida cambio desde esa cita en que nos entregaron el diagnóstico, pero hoy está lejos de ser una vida triste y difícil! Nuestra vida es «normal»! Mi normal! Nuestro normal! Un normal donde hay retos, donde hay sueños, donde hay logros, donde hay días felices, donde hay días difíciles… un normal donde todos aprendemos todos los días… un normal donde el miedo, el dolor, la rabia aparecen de vez en cuando, pero no son los protagonistas de nuestras vidas, el amor lo es! Un normal donde agradecemos cada día por estar vivos y por estar juntos!

El diagnóstico y yo (parte I)

Me he propuesto escribir un poquito más sobre este proceso, con la finalidad de generar un poco más de conocimiento pero también por mi, porque escribir me libera, me enseña, me ayuda a procesar y me ayuda a cruzar el puente hasta el otro lado.

Por esta época, hace un año, vivía tal vez uno de los momentos más difíciles de mi vida, el dolor del corazón más profundo que recuerdo haber sentido y uno de mis mayores momentos de miedo. Hoy quiero mirar ese momento desde la paz que empiezo a sentir y contarles como viví yo el diagnóstico.

La teoría dice que para una familia enfrentar un diagnóstico es vivir un tipo de duelo: tenemos una época de negación, después viene la ira, la negociación, la depresión o el miedo y finalmente la aceptación que a mi me gusta más decirle ajuste. En la teoría, todos pasamos por las mismas etapas, y cada uno lo vive y tramita de formas diferentes, yo no soy capaz de identificar estas etapas en mi proceso, pero así lo viví yo:

Antes de recibir un diagnóstico oficial, el fondo de mi corazón sabía que algo pasaba, pero con todas mis fuerzas quería que me dijeran que no, busque ayudas profesionales para que me dijeran que no y busque afirmaciones externas que me dijeran que no…. durante el proceso de evaluación anhelé con todas mis fuerzas que me dijeran que no pasaba nada, me decía a mi misma que todo estaba bien tratando de creérmela, pero sabía que no era así….

El día que fuimos a recibir el resultado de la evaluación no dormí, en mi mente se repetía: hoy tendremos una información que marcará nuestras vidas. Después de pensar eso peleaba y decía no no no! Vamos a estar bien…

Recuerdo todo el proceso de explicación previo al diagnóstico y recuerdo sentirme tranquila, sentir seguridad, pero no recuerdo cuando me dijeron sus conclusiones. Recuerdo que no escuché, mire a mi esposo y le dije: qué nos dijo? Dijo que si? Y lloré… recuerdo una caja de pañuelos y mucho miedo.

A partir de ahí, recuerdo el dolor y el miedo… recuerdo preguntarme muchas veces porque? Recuerdo muchas veces pensar no puede ser! Recuerdo el dolor del corazón, ese que se siente de verdad, ese que uno quiere arrancarse. Recuerdo sentirme sola, desorientada, recuerdo sentir que nadie era capaz de entender mi dolor y mi miedo, recuerdo buscar historias bonitas que me dieran esperanza y no encontrarlas…. todo eso lo recuerdo en desorden, y todavía duele recordarlo.

También recuerdo sentir rabia, pero no con el diagnóstico, rabia con las personas que no entendían, que no escuchaban, que no creían, rabia con la sociedad que somos, que no conoce y no valora las diferencias, rabia por tener que enfrentar el mundo con una condición y por tener que sentir tanto miedo….

Después vino mi necesidad de control, a tratar de controlar desde hoy esa incertidumbre que la vida nos ponía de frente. Llegó a decirme que tenía que actuar ya, hacer todo lo que pudiera hacer y más, que no me podían faltar acciones, que el tiempo era corto, que todo era urgente… esto me enfocó en acciones, me llevó a estudiar, me llevó a conocer más sobre la condición, me llevó a conocer los programas de intervención que hay en el mundo, me hizo leerme 5 libros en un mes, me hizo ir a conferencias entre muchas otras cosas… claro que sirvió para nuestra familia y mucho! Pero también me generó mucha ansiedad, y esa ansiedad costó mucho en mi relación conmigo misma, me hizo dejar mis placeres (mis algodones) y de cierta manera me volvió a reforzar que estaba sola en esto.

Adios 2018!!!

Hace un año, el 31 de Diciembre, con infinitas lágrimas en mi hijos miraba al cielo y solo pensaba: «por favor que estemos bien, que mi pulgo esté bien». Hoy, cuando ha pasado un año recorriendo este camino, puedo mirar al cielo y pensar gracias!

2018 fuiste un año para tenerme firme, muy firme, a ratos pareciste una locomotora descarrilada que se iba a llevar todo a su paso, a ratos parecías un barquito lento, que iba avanzando por unas aguas tranquilas…. Y que velocidad con la que pasábamos de uno al otro….

2018 fuiste el año que más me ha enseñado en mi vida….

Fuiste el año que me mostró en blanco y negro el miedo y el amor al tiempo….

Fuiste el año que me mostró mis fibras más profundas, para sanarlas y recomponerlas y poder seguir…

Fuiste el año que me recordó el valor del hoy, del ahora, del presente…

Fuiste el año que me recordó el valor de estar vivos, el valor de amarnos, el valor de compartirnos….

Fuiste el año que me recordó el valor de la paz cuando viene desde el alma, que me enseñó a buscar esa paz y a encontrarla dentro de mí y de las personas que amo…

Fuiste el año que me mostró que a veces los miedos más grandes se vuelven realidad, y que podemos estar bien con eso…

Fuiste el año en el que entendí el valor real de mi familia, lo afortunados que somos de estar juntos, de ser distintos, de complementarnos y construirnos….

Fuiste el año en el que tal vez más incertidumbres he sentido, pero fuiste tan maravilloso que me cambiaste esas incertidumbres por certezas…

Fuiste un año de construir sueños, un año de sorpresas, de retos, de logros, de gozos….

Por eso hoy! Gracias 2018! Que año!!! Gracias por lo que dejaste en mi y mi familia…

Mi Navidad

Siempre he amado Navidad! Tengo miles de recuerdos felices de Papá Noel, el Niño Jesús, los Reyes Magos, los pesebres, las novenas, etc… para mi la navidad es magia.

Pero esta Navidad, esta Navidad ha sido única y una vez más tengo que escribir para decir Gracias!

Gracias vida por las sonrisas de mis hijos, por sus sueños cumplidos, por sus ojos brillando, por verlos vivir está magia. Gracias vida por los momentos compartidos con ellos, por darme horas al lado de ellos y darme energía para vivir estas horas, gozarlas y construir juntos un montón de recuerdos. Gracias vida por enseñarme a través de ellos todo el tiempo, por que son mi mejor regalo, por regalarme paz en el corazón, por regalarme sus deseos, por mostrarme la generosidad a través de ellos…

Gracias vida por esta Navidad!

Carta a mi yo de hace un año

Hoy organizando unas fotos me encontré esta foto, esta foto fue el día que me entregaron el diagnóstico de Simón, y precisamente hace un año empezamos el proceso de evaluación que terminó ese día. Me quede mirando mucho rato esta foto, vi en mis ojos reflejado todo lo que recuerdo sentir ese día y hoy resumo en 3 palabras: miedo, dolor y amor, y vi en Simon, lo que él es: paz.

Esos dias busqué mucho palabras de aliento y esperanza, busque respuestas que no existen, busque certezas que me quitaran el miedo y no las vi… hoy, esto es lo que quiero decirle a mi yo de hace un año.

El miedo, el vacío que se siente en el estomago y el alma, los millones de preguntas: va a aprender? Va a tener amigos? Va a graduarse? Va a tener familia? Va a ser feliz? Le van a hacer bullying? Cómo le voy q enseñar a conquistar la persona que le guste? Cómo le voy a enseñar a expresar lo que siente? Le tengo que enseñar todo? Va a poder estudiar en un colegio tradicional? En la universidad? Va a conseguir trabajo? Etc….. ese miedo… PASA!!! Tranquila! Es temporal! Todas las preguntas desaparecen y dan paso a la tranquilidad, la tranquilidad que se siente cuando ves que tus esfuerzos dan frutos, que hay avances, que claro que aprende, que claro que es feliz y va a ser feliz, que claro que va a tener sueños y va a lograrlos! Al otro lado del miedo esta la paz, el miedo es un puente que hay que cruzar, se necesita fuerza para cruzarlo, pero se logra. A veces aparece de vez en cuando con preguntas, pero siempre al cruzarlo con amor, energía y herramientas, pasa….

El dolor, ese que se siente en el corazón, ese que hace que uno odie con todas sus fuerzas el autismo, ese dolor que uno se quiere arrancar, ese también pasa…. no pasa, sino que se transforma. Va cambiando lentamente y llega el día que el autismo ya es parte de tu vida y eso no mortifica ni incomoda, incluso llega el día que agradeces tenerlo en tu vida. Ese dolor de vez en cuando se asoma, pero se asoma porque eres mamá, y se seguirá asomando siempre con cualquiera de tus dos hijos. Aprenderás a transformarlo en acciones, a usarlo como una herramienta para aprender algo y enseñarle a ellos habilidades para moverse en este mundo.

Y el amor… es la fuerza más poderosa que conocerás jamas! Vívelo, siéntelo, date la oportunidad de disfrutarlo cada segundo. El amor será todo lo que necesitas para seguir adelante y poder cruzar este puente que la vida te pone hoy en el camino. Sigue adelante, del otro lado estarás bien, y tu familia también ❤️